Durante esta semana he tenido la oportunidad de realizar diversas actividades.
La primera que debo contaros es la realización del test de la unidad preparada por mí. Siempre había sido yo la que estaba en el pupitre escribiendo y exprimiendo mi cabeza, pero ahora estaba al otro lado y la sensación era muy diferente. Intenté ayudar a los alumnos en todo lo que pude, sin influir en la realización del examen y en su calificación. La verdad es que es difícil no prestarles ayuda.
Tras el examen, vino lo más duro para mí, la corrección de los mismos. Puesto que la evaluación era el jueves, sólo tenía un día para corregirlos todos. En principio tenía tiempo de sobra para ello, pero una no está acostumbrada a ello y le llevó más tiempo del que suponía.
En la siguiente sesión, entregue los tests corregidos para que los alumnos pudiesen verlos y responder a dudas, cuestiones sobre los diferentes ejercicios, siempre hay cosas que se pueden mejorar.
Otra de las actividades que he realizado durante esta semana, ha sido la organización del taller de Inglés para el día 24. Ya no queda nada y tenemos que tenerlo casi todo listo y preparado.
Y por último, contaros la impresión que tuve al asistir a la sesión de evaluación. Esta tuvo lugar el jueves por la tarde. Me impresionó mucho el ver cómo los profesores se preocupaban por los alumnos, no solo por las calificaciones obtenidas, sino que también se interesaban por sus relaciones personales, familiares,salud, inquietudes futuras, etc. Salí de la reunión muy satisfecha del trabajo que hacen nuestros educadores. ¡Bien por ellos!
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